Visitas totales

miércoles, 19 de marzo de 2014

Generaciones

Estamos viviendo una época convulsa. Vivimos en un momento en el que un libro se paga más caro que una botella de vodka, en el que la gente ha perdido valores esenciales y buenos, en el que los jóvenes vemos que se nos presenta un futuro oscuro. Momento horrible. ¿Trágico final?


El caso es que a pesar de que veamos todo esto, siempre debemos de sacar algo bueno de ello. Debemos ser capaces de valorar lo que las anteriores generaciones han hecho mal e intentar cambiarlo, pero eso no es algo fácil ni sencillo. Eso no se trata de quemar Troya por Twitter o por Facebook. Eso no va de “FAV's” ni de “Likes”. Va de nosotros, porque el cambio amigos míos, está en nuestras manos. 

Quiero dejar claro que no he ido a una manifestación en mi vida, pero que ello no me convierte en menos indignado que vosotros, aquellos que si lo han hecho. Desde mi punto de vista el manifestarse es un derecho esencial, pero no por ello útil en todos los casos. Creo que deberíamos primeramente obtener un juicio crítico, una actitud que nos permita saber y conocer las medidas que se toman y ser capaces de llegar a una conclusión y de emitir una opinión acerca de ello. ¿Acaso pensáis que el 50% de los estudiantes que hicieron huelga saben por qué la hacen realmente? Viendo las noticias (en varias cadenas) me di cuenta de que los estudiantes de instituto fueron a manifestarse porque si, por dar un puñetazo en la mesa y alzar la voz. Pero ni idea de por qué hacían eso. Bueno si: "porque Wert es un capullo que nos quiere quitar la educación". 


Ya hay otra huelga organizada en una semana, para ser más concretos el 26 y 27 de marzo. Como en otras muchas ocasiones vendrá un piquete informativo a mi clase, nos reventarán la hora e impedirán que el profesor haga su trabajo. Nos sacarán de las prácticas si es que estamos en ellas o nos han permitido hacerlas. Me volverán a gritar que soy un esquirol y un cobarde. Posiblemente me llamen facha. Si, facha. Y finalmente se irán contentos por haber podido ejercer su derecho a huelga, a manifestarse a costa de mi derecho a una educación. A veces creo que los que más daño nos hacemos somos nosotros mismos. 



Así que por todo esto eduquemos a esa gente para que se interese en leer un periódico o en ver un noticiario. Eduquemos para que la prensa deportiva no sea lo más leído en España. Creemos unas nuevas generaciones que realmente sepan los problemas que se cometieron y que seguimos cometiendo. Como dije antes, esto no será sencillo, pero al menos demos un paso adelante y comencemos este nuevo mundo, para que dentro de equis generaciones miren hacia atrás y vean que nosotros hicimos algo y que no fuimos los cazurros que vivieron una de las peores crisis en este país y que finalmente no cambiaron nada.