Sexo. Ya de por sÃ, esta palabra nos llama la atención. La veamos donde la veamos. Da igual, siempre giramos una mirada rápida a ver el lugar donde está escrita.
Este acto natural (considerado por algunos como sobrevalorado o innecesario) es el que estrecha lazos sentimentales en las parejas, produce la secreción de una serie de hormonas que nos hacen sentir bien, mejora el rendimiento cardÃaco, y ¡sirve para adelgazar!
Bromas a parte, muchas personas se preguntarán: "¿Qué me crea la necesidad de tener relaciones sexuales con otra persona?"
Bueno, pues principalmente una serie de hormonas que nuestro cuerpo segrega para el desarrollo de nuestros caracteres sexuales. Por otra parte, algunas de las hormonas que segregamos tienen efectos (demostrados) similares a los de una droga, nos crea una adicción al placer que experimentamos durante el acto.
Muchos sexólogos han demostrado que si privamos y escondemos este apetito sexual podremos causarnos graves enfermedades a nivel psicológico, y con apetito sexual me refiero tanto al sexo como a la masturbación.
Hablando ya del placer, cabe mencionar que la cumbre de este se encuentra en el orgasmo. Muchas personas piensan que no es necesario llegar al orgasmo para disfrutar, grave error. Este instante cumbre es el momento en el cual el cerebro es capaz de desconectar la parte que nos hace personas y el cuerpo se abandona al placer.
No es broma. En ese momento, ese segundo (o segundos, si eres multiorgásmic@) el torrente sanguÃneo dispara su tensión, muchos músculos se contraen, se acelera la respiración, somos incapaces de pensar...Nos convertimos en animales, no en el mal sentido de la palabra, sino en el estricto, nuestra parte racional desaparece.
Ya véis, una de las recetas para la felicidad es el sexo, pero siempre que vuestra vida sexual sea plena y sana. No os deseo más que eso.
Este acto natural (considerado por algunos como sobrevalorado o innecesario) es el que estrecha lazos sentimentales en las parejas, produce la secreción de una serie de hormonas que nos hacen sentir bien, mejora el rendimiento cardÃaco, y ¡sirve para adelgazar!
Bromas a parte, muchas personas se preguntarán: "¿Qué me crea la necesidad de tener relaciones sexuales con otra persona?"
Bueno, pues principalmente una serie de hormonas que nuestro cuerpo segrega para el desarrollo de nuestros caracteres sexuales. Por otra parte, algunas de las hormonas que segregamos tienen efectos (demostrados) similares a los de una droga, nos crea una adicción al placer que experimentamos durante el acto.
Hablando ya del placer, cabe mencionar que la cumbre de este se encuentra en el orgasmo. Muchas personas piensan que no es necesario llegar al orgasmo para disfrutar, grave error. Este instante cumbre es el momento en el cual el cerebro es capaz de desconectar la parte que nos hace personas y el cuerpo se abandona al placer.
No es broma. En ese momento, ese segundo (o segundos, si eres multiorgásmic@) el torrente sanguÃneo dispara su tensión, muchos músculos se contraen, se acelera la respiración, somos incapaces de pensar...Nos convertimos en animales, no en el mal sentido de la palabra, sino en el estricto, nuestra parte racional desaparece.
Ya véis, una de las recetas para la felicidad es el sexo, pero siempre que vuestra vida sexual sea plena y sana. No os deseo más que eso.
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